Aprende cómo comenzar una alimentación basada en plantas y lidiar con ello cuando no se tiene esta dieta en tu círculo familiar. Sigue mis consejos prácticos y facilita el cambio de tu estilo de vida ¿Quién sabe? ¡Quizás puedas hacer que tu familia se implique!
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Aprende lo básico. Prepara tu cocina y tu despensa. Elabora un plan de comidas equilibrado. Aprende trucos para salir a cenar, para viajar y para lidiar con desafíos en el círculo familiar y de amistades.
¡Aprende los secretos para perder peso, tener una mejor salud y gozar de felicidad!
Cómo comenzar una dieta basada en plantas: cómo lidiar con tu familia
Dado que la mayoría de nosotros vivimos con otras personas y compartimos las comidas, es inevitable tener que contarles sobre el cambio de estilo de vida. Es bueno decir que has estado investigando sobre hábitos saludables y leyendo sobre los beneficios de una dieta basada en plantas y alimentos integrales.
A continuación, estaría bien mencionar tus razones para comenzar una dieta basada en plantas: pérdida de peso, problemas digestivos, piel deteriorada, otros problemas de salud o consideraciones ambientales y éticas.
Tenles disponible una lista de libros que hayas estado estudiando. También puedes agregar los nombres de médicos respetados que recomiendan este tipo de dieta; como son: Dr. Caldwell Esselstyn, Dr. John A. McDougall, Dr. Neal D. Barnard, Dr. Dean Ornish, Dr. T. Colin Campbell, Dr. Michael Greger, Dr. Joel Fuhrman.
No presiones a nadie para que acepte tu cambio de inmediato. Deja que se adapten a tu nueva forma de comer y, en algún momento, seguramente mostrarán interés por probar los alimentos que consumes. Puedes comenzar horneando o preparando deliciosos pasteles y postres sin aceite y sin azúcar (oil-free and sugar-free cakes and desserts) para persuadir a tu familia.
Es importante evitar el estrés relacionado con la comida y las comidas familiares. No obligues a nadie a cambiar algo que no quiera. Este es un aspecto importante que te concierne también, no solo se trata de los otros miembros de la familia.
Muestra el cambio como un nuevo desafío emocionante y no como una obligación. No intentes hacerlo de la noche a la mañana. Comienza desde lo simple: agregando más verduras, legumbres y frutas al menú de tu familia.
No te ofendas si no les gusta lo que has cocinado. Puede ser que necesites practicar tu nueva forma de cocinar o que las papilas gustativas de todos (incluidas las tuyas) necesiten adaptarse a nuevos sabores. Pueden ser necesarios hasta 20 intentos antes de empezar a disfrutar de un nuevo sabor. Si no te gusta algo después de 20 veces, probablemente no te gustará nunca.
Yo, por ejemplo, comencé a apreciar la alcachofa y el hinojo después de tres o cuatro veces de haber probado estas verduras. Y ahora me encantan sus sabores. ¡Nunca te rindas y proponte probar algo nuevo siempre!
Los alimentos ricos en zinc son excelentes equilibradores del paladar. Intenta incluir espinacas, semillas de sésamo, levadura seca (si puedes tolerarla), cacao, semillas de amapola, semillas de lino, semillas de calabaza y hojas de nori en tu menú. Estos alimentos sientan especialmente bien cuando se consumen durante la infancia o en la tercera edad.
¿Solo tú comienzas a comer saludablemente en tu familia?
Si tú eres quien cocina, entonces es fácil hacer el cambio. Empieza por intentar que tu familia siga una dieta a base de plantas en casa. Pueden comer lo que quieran cuando salgan a cenar. Esto te facilitará la vida.
Ten en la semana uno o dos días sin carne y luego aumenta gradualmente la cantidad de estos días. Sabrás cuál será la mejor forma de programarlo.
No hagas que la comida a base de plantas sea un gran problema. Simplemente prepárala y sírvela. Nadie notará la ausencia de carne en un plato como los chiles de frijoles o lentejas con arroz. Es una cena abundante y nutritiva.
También puedes promover comidas sin carne como noches de comida mexicana o india (culturas donde hay muchas opciones vegetarianas). No digas que no habrá carne en el menú.
Trata de no tener en el hogar alimentos refinados, especialmente dulces. De esta manera, tu familia (incluyendo a los peques) no se verá tentada a comer los bocadillos procesados. En su lugar, prepara dulces y postres saludables o cómpralos en una tienda de alimentos saludables. Solo asegúrate de leer las etiquetas con atención.
Preparar dos cenas
Si no puedes persuadir para que en casa se coma a base de plantas, prepara dos cenas. Es más fácil de lo que piensas.
Sabiendo que un plato equilibrado consta de ½ verduras (crudas y cocidas), ¼ de almidón y ¼ de proteína, es fácil mezclar y combinar.
Por ejemplo, mientras preparas un estofado, cocina al vapor algunas verduras para todos y cocina la carne o el pescado por separado. Para un curry, prepara frijoles / lentejas y nuevamente, cocina la carne o el pescado aparte. También puedes incluir los almidones (patatas, maíz, chirivías o cereales integrales) en el estofado / curry o cocinarlos de forma independiente.
Para que tu familia se acostumbre al sabor y a la textura de las legumbres intenta que el estofado o el curry tenga algunas de ellas. Ten en cuenta que muchas personas tienen problemas digestivos cuando comen productos de origen animal, cereales y legumbres en la misma comida.
Si quieres hacer pasta con salsa, prepara 2 salsas: salsa con legumbres y salsa con carne. Sirve ambos tipos de pasta. Quizás alguien te sorprenda y elija la comida vegetariana.
Cocinar para personas con ideas preconcebidas
Cuando cocines usa leche de coco y cremas a base de plantas. Nadie notará la diferencia, ya que estos sustitutos saben muy bien.
¿Falta queso? La levadura nutricional en platos vegetarianos aporta un sabor similar al del queso.
A casi todo el mundo le gusta el postre y no es diferente cuando se tiene una alimentación saludable. Encontrarás recetas para muffins, brownies, dulces, budines y pasteles en mi libro Plant-Based Made Easy y en mi blog.
Es fácil comenzar una dieta basada en plantas cuando todo sabe delicioso. Para algunas personas es una cuestión de dulzura y te darás cuenta de que tus papilas gustativas se adaptan a medida que disminuyes la cantidad de azúcar en los dulces. De hecho, disfrutarás del sabor y la textura de los ingredientes alimentarios reales y no de los edulcorantes como el azúcar, el agave o la miel.
Cuando cocines para un grupo de amistades, sugiero hacer los postres un poco más dulces de lo que normalmente los comerías. Dicho esto, intenta adaptar el paladar de tu familia también. Comienza a usar dátiles como edulcorante, son extremadamente dulces y tienen un agradable sabor a caramelo.
Si tu familia tiene ideas preconcebidas sobre lo que estás haciendo, no le digas qué ingredientes estás usando hasta que hayan probado la comida. Si dices que el brownie que están a punto de comer se hizo con dos latas de frijoles no lo van a querer probar. Es psicología simple y afecta la forma en la que perciben el sabor.
Yo me sorprendí cuando probé por primera vez una receta de brownie hecha con frijoles. Los frijoles no son algo que hubiera pensado poner en un plato dulce. Pero hice la receta y ahora es uno de los postres favoritos de mi familia.
Otras golosinas satisfactorias tienen aguacates. Conozco a varias personas a las que les pareció extraño poner aguacates en los postres. La fruta verde blanda se utiliza convencionalmente en ensaladas y pastas saladas. Después de comer un pudín de aguacate y plátano que preparé, los detractores cambiaron de opinión.
Introducir nuevos alimentos es divertido y educativo. Come dátiles y hornea muffins con puré de manzana en lugar de aceite. Si buscas un nuevo sabor a nuez prueba la espelta. Además, puedes preparar cremas de nueces para untar y mayonesa de anacardos: cashew mayonnaise (mis amistades que comen carne suspiran de satisfacción cuando la prueban).
¿No eres quien cocina?
¿Cómo empezar una dieta a base de plantas si no eres tú quien cocina? Persuade a quien cocina para que considere tu nuevo estilo de vida y preséntale la idea de preparar dos cenas. Si se resiste, pídele que al menos cocine la carne por separado y use cremas vegetales o leche de coco. Siempre ten a la mano una lata de frijoles para servir con tu comida si no quieres cocinar.
¡Puedes considerar la idea de empezar a cocinar tú! Las recetas de estofado / curry a base de plantas son fáciles de hacer, inclusive si eres principiante.
Si preparar un curry suena demasiado aterrador, comienza por hervir arroz y lentejas y luego cocina al vapor algunas verduras. Si no puedes hacerlo puedes picar verduras y hacer una ensalada.
El truco no es dar una conferencia, sino ser un buen ejemplo. Si continúas por tu camino saludable, la gente aprenderá que no es una moda pasajera. También verán los efectos positivos del nuevo estilo de vida que tienes (pérdida de peso, más energía, mejor piel, mejoría general en la salud) y es posible que les impresione y quieran probarlo.
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